reflexion de alguien

No entiendo porque toda la gente de este lugar se queja de lo que pasa, todos lloran, gritan y parecen desesperados, pero esto es inclusive divertido.

No voy a decir que soy una persona valiente o que me siento un héroe inmortal, al principio tenía miedo, pero eso se paso después de que mis amigos murieran, creo que tenía más miedo de que los lastimaran a ellos que a mí, ahora me siento realmente tranquilo.

Cuando paseo por el refugio con una sonrisa en la cara la gente me mira extraño, como si por ser feliz estuviera loco, pero los locos son ellos que no disfrutan de la vida y viven siempre presionados y con temor, que si mueren o que si pierden a alguien que quieren, pero yo ya lo perdí todo y a la muerte no le temo, ¿por qué no llevar una sonrisa y disfrutar del tiempo que me quede?

Inclusive debo decir que he encontrado cierta gracia en ver a esas creaturas deambular por todas partes, como chocan entre si, como un pequeño obstáculo los hace caer, si, podría pasar viéndolos todo el día y muchas veces es lo que hago, algunos me preguntan si los investigo, pero solo respondo que no, que disfruto del paisaje, entonces vuelven a verme como loco y se alejan de mi.

En las noches oigo como melodía ese ruido que emiten recostado en mi cama, muchas veces  siendo arruinado con los llantos de alguien, o en ocasiones por un disparo de alguien que se suicida, los he escuchado tantas veces en la noche que algunas veces he pensado que se comunican entre si, pero si se lo dijera a alguien dirían que estoy loco y me mandarían a un cuarto acolchado.

No estoy loco ni soy menos humano, por haber ido al recordatorio que le dieron a mis amigos con una sonrisa, pero me alegra que ellos ya no tuvieran que vivir asustados todo el tiempo, cuando seguían vivos casi no los reconocía, vivían con temor constante cuando antes reían por todo.

No, no soy menos humano, inclusive me atrevería a decir que soy el único que a conservado su humanidad, no se cuanto tiempo resistan las defensas del pueblo, pero yo seguiré disfrutando de la vista que nos proporciona, de las melodías y sonriendo cuando recuerde a alguien que murió, pues él se ha librado de su tormento